Curso de autodefensa

1.       Presenta la política pública que hayas elegido.

El martes 7 de marzo de 2023 se celebró por parte de la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno en Girona un curso de autodefensa personal de unas cuantas horas, coincidiendo así con el Día Internacional de la Mujer al día siguiente. La asistencia fue gratuita y en principio estaba destinado para aquellas mujeres que quisieran participar, fueran o no funcionarias, de todas las edades, origen, etc. Como había sitio disponible, y ante nuestro interés, también asistimos tres hombres.

El curso fue coordinado por dicha Unidad, la cual tras una presentación dejó que lo impartiera una Mosso d’Esquadra que tenía experiencia en cursos de este tipo y que además daba charlas en centros educativos.

El objetivo del mismo es que se consiga la igualdad real y efectiva entre la mujer y el hombre, en este caso en cuanto a la seguridad e integridad personal, consiguiendo que cada persona pueda ir por la calle cuando y por donde se quiera sin miedo a sufrir algún tipo de agresión.

 

       2.    Analiza la política pública que hayas elegido.

En este caso, aunque la cobertura jurídica exista otorgando protección normativa por el código penal el curso pretende ayudar a proteger a las mujeres de las posibles agresiones que puedan sufrir en determinados lugares y/o a determinadas horas, y de tener que vivir permanentemente con inseguridad de que ello se materialice.

El curso iba enfocado principalmente tanto a la prevención de la agresión, llevando a cabo algunas pautas concretas y sencillas como no tener los dos auriculares puestos para poder escuchar lo que ocurre en nuestro entorno, fijarnos en el entorno por el que estamos transitando, …, de forma que con el tiempo se haga por instinto como hábito al igual que ocurre con la conducción de un coche.

De otro lado también se explicaron unas mínimas técnicas de defensa para poder soltarnos del agresor cuando la agresión no podía evitarse, de forma que sirviera para poder huir. Se hizo especial hincapié al observar estas técnicas de que eran muy sencillas de llevar a cabo, incluso por una persona que no tenga mucha fuerza, para poder zafarse del agresor y con ello ganar seguridad y no tirar la toalla antes de plantearse la defensa.

En cierto sentido, en esta política pública llevada a cabo, impacta en los roles de género de la siguiente forma: Hemos crecido con la idea de que la mujer es el “sexo débil” por naturaleza, sin que tenga la menor oportunidad de defenderse de una agresión por parte de un hombre, y por otro lado tenemos el papel del hombre, del cual se espera que sea el que la proteja por ser el “sexo fuerte”, cuando ésta se encuentre en peligro. En este sentido, si bien se no quiere decir que el hombre no participe en prestar ayuda a la mujer si es consciente de una agresión, se intenta dotar a la mujer de mayor seguridad y capacidad para poder defenderse por sí misma, haciendo que ambos géneros cooperen y estén más nivelados en cuanto a papel activo.

Respecto a los recursos, aplicando la perspectiva de género, esta política impactaría en el patrimonio de las mujeres, las cuales muchas veces deben elegir entre coger un taxi para evitar algunos sitios para desplazarse, o no salir de casa a determinadas horas. Es un dinero que no suelen gastar los hombres, o al menos no por los mismos motivos, así que podría tener un impacto positivo si ganaran la suficiente confianza como para poder transitar tranquilamente sin necesidad de gastar dinero en transporte.

Además, indirectamente una agresión puede conllevar a una baja laboral, repercutiendo negativamente en la persona que la sufre así como en quien le ha contratado, en costes sanitarios para la persona, para el sector público, etc.

En cuanto al nivel de representación que han tenido las mujeres a la hora de implementar dicha política pública es alto, dado que la coordinación ha sido llevada por la propia Unidad de Violencia sobre la Mujer, y la impartición la ha realizado la propia Mosso, que por ser mujer y por la profesión que tiene, hace que sea la persona idónea en este caso.

 

      3.    Comenta, si los conoces, el impacto y resultados que ha tenido o tiene esa política pública. Si desconoces esa información, comenta entonces el impacto y resultados que consideras que podría tener.

Las personas beneficiadas de esta política pública son directamente las mujeres que asistieron al curso, pero de forma indirecta aquellas otras que hayan hablado con las primeras, y a las cuales les hayan transmitido los conocimientos adquiridos durante dichas horas. El impacto que habría tenido el curso en ellas sería el de dotarles de mayor seguridad a la hora de caminar libremente, lo cual implica mayor independencia. Por otro lado, les resultará más fácil evitar ciertos peligros con los pequeños consejos muy útiles que se dieron, y en caso de producirse una agresión tener más posibilidades de poder escapar de la misma.

Por otro lado, el impacto que tendría en los hombres asistentes sería el de tomar consciencia de, que con pequeños gestos, como el intentar cambiar de acera si vemos que vamos a pasar junto a una mujer en un sitio solitario o con mucha oscuridad, no subir en un ascensor si sólo estamos los dos de madrugada y no tenemos confianza con la persona, …, podemos hacer que se reduzca notablemente la inseguridad de la mujeres que sin duda agradecerán. También nos serviría las pequeñas técnicas de zafarnos del agresor en caso de que tengamos que intervenir en una agresión.

Y para ambos géneros escuchar las experiencias que hayan tenido las otras personas para ver cómo podemos lidiar con situaciones similares de encontrarnos con ellas, así como aprender a intentar evitarlas.

 

       4.    ¿Qué puntos fuertes y qué debilidades consideras que tiene esta política pública?

El mayor punto fuerte es que hay contacto directo entre las personas asistentes y la que impartió el curso, habiendo sido éste eminentemente práctico y colaborativo, predominando la conversación entre todo el mundo y por tanto pudiendo resolverse las dudas que se tuvieran en aquel momento. Además se creó un ambiente de confianza en el que la gente que quiso contó diferentes situaciones que habían vivido y puede que algún día sirvan esos relatos para prevenir futuras agresiones.

El único inconveniente que podría tener es que algún hombre aprovechara para asistir con el objetivo de aprender cómo contrarrestar los consejos y pequeñas técnicas que se enseñaron y poder llevar a cabo una agresión más fácilmente. No obstante, como fue un curso de unas horas se dieron unas pautas mínimas, centrándose la instructora más bien en cómo prevenir una posible agresión que realizar una defensa efectiva, por lo que esta posible vulnerabilidad de esta política pública no sería muy destacable.

Es por lo anteriormente dicho que los puntos fuertes superarían con creces al débil.