Estirando el chicle, un programa de humor de Carolina Iglesias y Victoria Martín
Las personas
que he elegido para esta publicación son Carolina Iglesias y Victoria Martín, dos cómicas que hasta
hace poco eran relativamente poco conocidas y que se caracterizan por el uso de
la comedia como hilo conductor para hacer una crítica de la sociedad.
Ambas cómicas
han trabajado también como guionistas, y aunque ambas han tenido varios
proyectos, tanto por separado como conjuntamente, he querido centrarme en
“Estirando el chicle”, un podcast que se puede visualizar u oír en distintas
plataformas, como por ejemplo Youtube o Spotify, por el que hoy día son más conocidas.
Los inicios
del programa fueron en sus respectivas casas pasando a instalarse a los pocos
capítulos en el jardín de los padres de una de ellas. No es hasta la segunda temporada,
cuando consiguen patrocinio y empiezan a grabar los episodios en un estudio
profesional.
Tienen como
colaboradoras a Lala Chus, Henar Álvarez y Patricia Espejo, y en la mayoría de
los capítulos asiste una invitada, con la que charlan sobre distintos temas que
previamente asignan, dejando libertad a la persona para que amplíe la materia o
la derive a otra. Se siente más como una charla entre amigas que un formato
propio de entrevista televisiva.
Actualmente
cuenta con cinco temporadas y una edición especial llamada “Summer Edition”.
El programa
se caracteriza por una fuerte presencia de crítica hacia el machismo a través
del uso del “humor negro”, hasta tal punto de utilizar de forma irónica el
propio lenguaje machista para poder visibilizar los problemas que la
desigualdad ha tenido desde tiempos inmemoriales hasta la actualidad. Pese a
que es un programa donde en gran parte se utiliza el humor, también se permiten
la licencia de mostrarse vulnerables y mantener un tono más serio, incluso de
frustración, por las desigualdades que giran en torno al ser humano.
En mi opinión,
la clave del éxito ha sido mostrarse hablando sin tapujos de las anécdotas que han
vivido tanto ellas como su entorno, y que aun viendo que algunas de ellas son
claramente inventadas, han servido para visibilizar diversas situaciones de
desigualdad. No sólo mencionan la desigualdad entre hombre y mujer, también
hablan sobre clasismo, racismo e incluso plantean debates y posibles contradicciones
dentro de las distintas opiniones feministas, como puede ser la consideración
de la identidad de género.
En varias ocasiones
han comentado que se les han cerrado puertas por no ser conocidas e incluso han
presenciado alguna situación de acoso por razón de sexo hacia compañeras de
profesión. Como anécdota que recuerdo de uno de sus vídeos, Victoria mencionó
que en una entrevista el entrevistador le dijo que mientras la cámara no
estuviera grabando no le hablaran porque no estaba interesado en lo que les
dijeran, sólo quería sacar la entrevista adelante. Se quejan en varios de sus
vídeos de la falta de reconocimiento por parte de compañeros y compañeras de
profesión, o personas que les hayan entrevistado o se hayan encontrado en
eventos donde les hayan invitado, donde les han hecho el vacío. Siendo incluso
más triste que parte de las personas que les han rechazado han sido propias
mujeres. Al fin y al cabo, es una forma de invisibilizar el trabajo que están
realizando.
En varios episodios
mencionan a mujeres invisibilizadas a lo largo de la historia, y sacan a
relucir a hombres famosos que se llevaban el éxito de todo o en parte de lo que
hacían sus mujeres.
También plantean el debate sobre si hay que separar la obra del autor de la
persona, pues reconocidos personajes han sido y son en la actualidad estudiados
considerándolos como pioneros o grandes profesionales en sus respectivos campos
sin mencionar los grandes defectos que tenían, como la misoginia.
En mi opinión,
es una forma divertida, a la vez que educativa de plantear distintas cuestiones
que están a la orden del día para que reflexionemos, y aunque en principio, por
el tipo de formato atraiga a mucho público juvenil, ha conseguido romper la
barrera de la edad en cuanto al entretenimiento se refiere, viéndose en el
público que a veces asiste al programa a gente de todas las edades. Y lo que es
más importante, aunque es un programa hecho por mujeres, con colaboradoras e
invitadas casi en su totalidad, consigue atraer a un público masculino y
hacerlo partícipe de la problemática que se trata en el programa, lo cual en
muchas ocasiones es un gran reto.
Sin duda
estas mujeres forman parte de la cuarta ola, y esperemos que dentro de muchos
años aparezcan en los libros de historia y no sea necesario hacer ese trabajo
de HERstory.
Fuente:
https://www.youtube.com/@Estirandoelchicle/about
https://es.wikipedia.org/wiki/Estirando_el_chicle
https://es.wikipedia.org/wiki/Victoria_Mart%C3%ADn
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